La periodoncia, también llamada Piorrea es una infección crónica que afecta a los tejidos que sujetan el diente. Avanza desde la encía hasta el hueso. En la fase terminal el diente se afloja tanto que se cae.
La causa principal es el acumulo de una bacteria (placa bacteriana) y de sarro que alteran la encía y la unión diente-hueso, penetrando hasta infiltrar el hueso que sostiene el diente hasta destruirlo. No solo son necesarias las bacterias para causar periodoncia, el progreso de la enfermedad periodoncial depende de la capacidad de defensa de cada persona. Hay factores que agravan y facilitan el avance:
A pesar de ser una enfermedad “silenciosa” ya que generalmente no causa dolor, hay síntomas fáciles de reconocer y que le indican que debe acudir al dentista:
Es esencial evitar el acumulo de placa bacteriana y de sarro. Para ello debe cepillarse correctamente los dientes después de cada comida y sobretodo antes de acostarse.
También es recomendable el uso de seda dental o un cepillo especial para limpiar correctamente entre los dientes, ya que a esa zona no llega el cepillo normal.
En algunos casos prescribimos un determinado tipo de pasta y enjuague para ayudar al mantenimiento de la salud o al tratamiento de la enfermedad.
Es importante actuar sobre los factores agravantes tales como el tabaco y el estrés.
El tratamiento para tratar la periodoncia está orientado a eliminar las bacterias, sarro e inflamación de las encías.
Es importante que el paciente comprenda que tiene una enfermedad crónica y que deberá mantener un cuidado a largo plazo.
El primer paso es la confección de una historia clínica correcta y explorar la encía (radiografías para visualizar el hueso y medición o sondaje de la encía). En ocasiones hacemos un análisis de las bacterias que predominan en la enfermedad.Una vez realizado el diagnóstico se hace una limpieza profunda para eliminar el sarro y el tejido infectado (raspado y alisado radicular). Con esto pretendemos desinflamar los tejidos. Es importante adiestrar al paciente para que realice una muy buena higiene y así mantener la enfermedad controlada a largo plazo.
Es necesario mantener controles periódicos. La frecuencia dependerá del estado del paciente.
La enfermedad periodontal aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o diabetes.
Las mujeres embarazadas con enfermedad en las encías se encuentran en mayor riesgo de partos prematuros y de dar a luz a bebés de poco peso.