El flúor realizado por el odontólogo produce una remineralización y cristalización del esmalte dental, provocando un aumento notable de la resistencia de los dientes a la caries, así como disminuye la adherencia de las bacterias, mejorando la salud de dientes y encías. Es aconsejable realizarlo cada seis meses.
Los dientes de leche comienzan a salir a los seis meses de edad. Esta dentición se completa entre los 30 y los 36 meses de edad. El mantenimiento de los dientes temporales es de suma importancia para la preservación del espacio que ocuparán los dientes permanentes en la boca, para pronunciar con claridad y además para poder contar con una mejor estética.
Las caries, los traumatismos o cualquier otro tipo de lesión que afecten la integridad de dientes temporales en los niños debe ser tratada para evitar posibles complicaciones.
La primera visita al Odontopediatra de los niños debe ser aproximadamente entre los 12 y los 18 meses, así el dentista puede detectar cualquier anomalía, si la hubiese y aconsejar sobre la higiene oral y como muy tarde a los tres años que es cuando ya tienen todos los dientes temporales en la boca.
Entre los cinco años y medio y los seis se inicia el recambio dentario que se hace en dos etapas. La primera de seis a ocho años, en este momento salen los primeros molares definitivos y después los incisivos. La segunda etapa de los 10 a los 12 años, entonces se recambian los molares temporales por los premolares y los caninos. es especialmente importante durante estas etapas mantener una buena higiene y visitar al dentista para revisión y control de la erupción.